Un recorrido lleno de romanticismo por pueblos de cuento de las provincias de Zaragoza y Huesca que nos llevará también a descubrir entornos únicos. Son pueblos que nos transportan a épocas pasadas a los que abraza una naturaleza desbordante.

ALQUÉZAR

Día 1. Con sus calles empedradas y el ocre de sus casas esta villa se extiende a los pies de su castillo islámico convertido en el siglo XI en la monumental colegiata de Santa María. Entrañable su plaza Mayor y espectaculares sus pasarelas en el cañón del rio Vero.

RODA DE ISÁBENA

Su abigarrado casco urbano da forma a esta joya del medievo aragonés. Su gran tesoro es la excatedral de San Vicente con pinturas murales románicas, considerada la más antigua de Aragón y la más pequeña de España.

AINSA

Día 2. Sita en la confluencia de los ríos Ara y Cinca, es la capital del antiguo condado de Sobrarbe. Su impresionante plaza Mayor porticada es su centro neurálgico desde donde adentrarse en el medievo. Precioso el claustro de la iglesia románica de Santa María.

ANSÓ

Día 3. Mantiene la esencia de la típica villa pirenaica aragonesa. Su casco urbano cuenta con calles de piedra y bellas casas tradicionales.  La iglesia de San Pedro tiene un excelente retablo barroco.  Exquisito el cordero ansotano.

SOS DEL REY CATÓLICO

Cuna de Fernando El Católico constituye uno de los mejores conjuntos medievales de Aragón. Pasear por sus calles es viajar en el tiempo. Hay que ir descubriendo sus rincones como la plaza Mayor, la lonja, la casa consistorial, casas blasonadas y su judería.